Julio de 2012
En esta sección casi siempre respondo a cuestiones que no provienen de una pregunta concreta. Pero esta vez no va a ser así. Todo lo que voy a escribir en esta página ha surgido como respuesta a un mensaje que he recibido, hace algunos días, de un amigo mexicano, cuyo nick, en Infojardin, es Lifer.
Antes de nada aclararé que Lifer es un excelente aficionado al mundo de los lithops que reside en Ciudad Juárez. Las condiciones climáticas en esa ciudad no son realmente lo que podríamos llamar las condiciones ideales para cultivar lithops, pero Lifer supera esa dificultad a base de mucho empeño y tesón.
El caso es que, hace unos cuantos días, Lifer me envió un mensaje en el que, más o menos, venía a decir lo siguiente:
Hemos tenido una ola de calor en Ciudad Juárez. Hace una semana estábamos a una temperatura de 42°C. Los lithops que compré en Cono's Paradise me están sacando un poco de quicio.
Los he tenido en el interior, en un lugar donde sólo les daba el sol durante dos horas al día, pero aún así están teniendo un comportamiento errático.
Curiosamente el L. optica rubra, que es el que recibí en peores condiciones, es el que más ha mejorado desde la llegada. Pero hay otros, como la argyroderma, que siguen muy desmejorando. No creo que sobreviva.
Por lo general ya no me gusta la idea de cultivarlos en el interior, porque en el lugar donde están el clima es muy artificial. Pero les puse allí porque les da mucha corriente en medio del calor, cosa que creo que les gusta.
Ahora ha llovido y la temperatura a bajado a unos agradables 29°C, por lo que me dio por sacar los lithops una hora al sol, DE LA MAÑANA y ahora resulta que tengo tres ejemplares en riesgo por las quemaduras: un precioso L. olivacea, que ha sacado una coloración rosa y se arrugó demasiado; el L. ruschiorum que, aunque no ha perdido la coloración, está igual de arrugado; y el L. aucampiae, que está menos afectado, pero también en peligro.
Esta situación me confunde. A algunos ejemplares no les ha pasado nada, y eso que todos ellos pasaron por el mismo problema de haber estado casi un mes metidos en una caja (el tiempo que duró el trasporte desde Alemania).
Hasta he llegado a pensar que necesitan más sol. ¿Cómo puede ser que algunos estén tan afectados, mientras que otros no lo están?
Es desesperante que se vean tan afectados por el más mínimo descuido. Y lo peor de todo es no saber cuándo le puede pasar lo mismo al resto de los lithops, que ahora tienen un aspecto aceptable.
He decidido ponerles una capa de arena que cubra casi todo el cuerpo y ver qué pasa. No creo que los exponga al sol por un tiempo.
Todos los que estamos en el mundo de los lithops, creo, hemos sentido ese estado de casi-desesperación que manifiesta Lifer en su mensaje. En todo caso sé perfectamente que Lifer superará esta mala racha porque tiene una actitud positiva y no se rinde fácilmente. ¡Me consta!
Al principio empecé a escribir una respuesta personal al mensaje, pero como me quedó un texto muy largo y me di cuenta de que podía ser de interés general, decidí publicar la respuesta en está página:
En principio, podriamos decir que los lithops adultos son plantas fáciles de cultivar y no dan mucho trabajo.
Un lithops adulto, cultivado en un ambiente favorable y estable, es prácticamente autónomo. No necesita ningún tipo de atención salvo, tal vez, un riego cada dos o tres semanas (¡y eso no todos los meses, sólo durante unos cuentos meses al año!).
En todo caso los lithops no son inmortales. Algunos, de repente, empeoran, e incluso mueren. A los propietarios siempre nos gusta conocer el motivo y, casi siempre, se debe a que no se cumple una de las dos condiciones que decíamos en el párrafo anterior: Puede que ya no estén en un ambiente favorable; o puede que no estén en un ambiente estable.
A veces sucede que un lithops muere, sin que se pueda utilizar ninguno de los dos argumentos anteriores. Simplemente se enferman, como le puede pasar a cualquier individuo de cualquier especie y de cualquier género. En ese caso nos quedamos con la eterna duda: ¿por qué ese lithops ha muerto, si otros de la misma especie, en las mismas circunstancias, están perfectos?
La respuesta no puede ser más simple: ¡Porque le tocó!
Pero esto no suele pasar con demasiada frecuencia. Los lithops suelen tener una vida larga y si mueren antes de tiempo, casi siempre es debido a alguno de los dos motivos que decíamos antes: o están sometidos a un ambiente que no les gusta o les tenemos en un sitio con un cirsustanias ambientales muy cambiantes.
Me temo que a tus pobres lithops les están afectando esas dos circunstancias a la vez:
(1) Durante los últimos meses han estado en ambientes muy diferentes
Antes de que Uwe Beyer te las enviará desde su invernadero en la ciudad alemana de Arft, las planta estaban aclimatas a un régimen de riesgos y de sol apropiados para su cultivo en un invernadero alemán. Luego los lithops fueron desenterrados y almacenados en una caja de cartón, en la que, debido a las peripecias del largo viaje, estuvieron cuatro largas semanas en completa oscuridad. Cuando por fin llegaron a Ciudad Juárez, se encontraron con un clima completamente distinto. Luego vino la ola de calor . . . ¡no puede haber un ambiente más cambiante! Y eso es muy malo para cualquier planta en general, y para cualquier lithops en particular.
¿Por qué eso afecta más a unos ejemplares que a otros? Lo mismo pasaría si fueran personas. Algunos resisten mejor que otros. Incluso dentro de la misma especie, algunos individuos tienen unas características genéticas que les hacen más resistentes que otros.
En todo caso, según creo, someter a los lithops a cambios bruscos es incluso peor que mantenerles en un ambiente que no sea el más apropiado para su cultivo. Por eso hay que ser muy prudentes, tanto con el agua como con el sol, cuando los recibimos de un lugar donde no sabemos como estaban siendo cultivados, e incluso: ¡ni siquiera sabemos en que época de su ciclo anual estaban!
(2) Están siendo cultivados en un ambiente desfavorable
Decíamos en el párrafo anterior que someter a los lithops a cambios bruscos es incluso peor que mantenerles en un ambiente que no sea el más apropiado para su cultivo: esto es debido a que, si le damos tiempo y hacemos los cambios de una forma paulatina, los lithops pueden adaptarse a unas condiciones de vida diferentes a lo que podríamos llamar sus "condiciones ideales".
En todo caso tenemos que ser consciente de que cultivarles en un ambiente desfavorable puede llegar a ser peligroso, incluso para ejemplares que ya estén aclimatados. Por eso yo intento mantener a mis lithops en las condiciones más favorables, dentro de las posibilidades que me da el lugar donde vivo (tanto la ciudad donde vivo, como la casa donde vivo).
Ojo: "las condiciones más favorables" no quiere decir que haya que regarles cada dos por tres, como si fueran una especie acuática; ni darles todo el sol del mundo, como si fueran un geranio; ni abonarles . . . simplemente hay que buscar un ambiente favorable, dentro de nuestras posibilidades. ¡Obviamente no me voy a mudar de casa para que mis lithops estén a gusto! Pero, dentro de mis posibilidades, siempre intentaré ponérselo lo más fácil que pueda.
Sé que todo esto que no le va a servir de gran cosa a Lifer, ¡pero es que no se me ocurre ninguna otra cosa que decirle!
Lo que sí puedo hacer es contar cuatro casos que me han sucedido a mí, para que cada uno saque sus propias conclusiones:
Caso 1: Ejemplar: ml-024 / Lithops fulviceps v. lactinea C222
Compré este ejemplar en Mesa Garden, en la ciudad de Belén, en Nuevo México, en Estados Unidos, así que esta planta tuvo que hacer el mismo viaje que las de Lifer, salvo que lo hizo en dirección contraria.
Me llegó a casa el día 25 de abril de 2012. La planta pareció adaptarse bastante bien ya que el 7 de mayo continuaba tiendo un aspecto tan bueno como este:
Le saqué a un lugar en el que daba bastante sol, pensando que ya estaba aclimatada y el resultado no pudo ser peor, el 13 de mayo su aspecto era tan horrible como se puede ver en esta foto:
Afortunadamente la quemadura sólo se produjo en una de las dos cabezas que tenía, así que decidí eliminar la cabeza que estaba más afectada y mantener protegida del sol a la otra cabeza. Afortunadamente la cabeza restante respondió bien y, en este momento, la tengo todo el día en el exterior, aunque con menos sol que antes, y, a pesar de que está haciendo mucho calor la planta tiene un aspecto bastante bueno:
Conclusión: los lithops requieren de un periodo de climatización relativamente largo.
Se puede ver una cronología completa de este ejemplar en:
Caso 2: Ejemplar: ml-001 / Lithops hallii
Compre este ejemplar el día 7 de octubre del año 2011, en una tienda de Madrid y la aclimatación fue muy sencilla.
Hasta el punto de que el 26 de noviembre, apenas un mes y pico después de haberla comprado, tenía esta preciosa flor:
Pasó un excelente invierno y el 10 de marzo de 2012 ya casi había terminado su proceso de regeneración y tenía dos esplendidas nuevas cabezas, como se puede ver en la siguiente fotografía:
Estaba tan bien aclimatada que yo ya daba por seguro que no iba a tener ningún problema con ella. Su ubicación en mi terraza no era demasiado protegida del sol, pero en todo caso yo estaba seguro de que iba a aguantar perfectamente el duro solazo de Madrid sin ningún tipo de protección. ¡Grave error! El día 1 de junio, tras un largo día de fuerte sol, apareció así:
En este caso no corté la cabeza afectada y simplemente me limité a ponerla en un lugar más protegido del sol; con la buena suerte de que aunque he perdido del todo la cabeza afectada por la quemadura, la segunda cabeza parece haberse salvado. Este es el aspecto que tenía la planta el pasado 14 de julio de 2012:
Conclusión: Adquirir los lithops en el momento apropiado puede facilitar mucho su climatización; pero aún así no están libres de peligro
Se puede ver una cronología completa de este ejemplar en:
Caso 3: Ejemplar ml-006 / Lithops dorotheae C124
Creo que en los dos casos anteriores los lithops están completamente salvados, puede que mueran por otra causa, pero creo que han superado el problema que tuvieron. En cambio este precioso ejemplar aún no le puedo considera salvado. Unos días después de haberle comprado, el 6 de noviembre del año pasado, tenía este fenomenal aspecto:
Seis meses y pico después, el 23 de mayo de este año (2012), el ejemplar estaba culminando una aparentemente correcta regeneración doble:
Sin embargo, en menos de un mes, sin haber cambiado absolutamente nada en cuanto a su cuidado, una de las dos cabezas está completamente seca y la otra, aunque parece fuerte y tersa, tiene un color demasiado verdoso para lo que es normal en esta especie. Esta es una foto tomada el pasado 14 de julio:
No estoy seguro sobre que va a pasar con este ejemplar. Tengo esperanzas de salvarle, pero no me acaba de gustar ese color, aunque está bien de textura . . . el tiempo dirá.
Conclusión: Tener más de una cabeza aumenta notablemente las probabilidades de que un lithops pueda sobrevivir ante un problema o enfermedad.
Se puede ver una cronología completa de este ejemplar en:
Caso 4: Ejemplar: ml-016 / Lithops otzeniana
De los 37 ejemplares adultos que he comprado hasta la fecha, este es el único que doy por muerto, aunque todavía no ha muerto. A los cuatro días de haberle adquirido ya tenía este feo aspecto (foto del 17 de diciembre del año pasado):
A pesar de todo, en la siguiente primavera, salieron otras dos preciosas cabezas y yo supuse que todo iba a ir perfectamente. Así estaba la planta el 15 de abril de 2012:
De nuevo sin motivo aparente y sin haber sometido a la planta a ningún estrés más que los propios calores del verano (los mismos calores que están soportando los otros 36 ejemplares que no se han muerto) el 14 de julio una de las dos cabezas está completamente seca y la otra lleva el mismo camino:
No creo que tenga absolutamente ninguna probabilidad de salvar este ejemplar.
Conclusión: Algunos ejemplares mueren porque sí. Sin ningún motivo aparente.
Se puede ver una cronología completa de este ejemplar en: