Preguntas infrecuentes


pi-080: Sobre el momento exacto en que se debe dejar de regar a un Lithops concreto, . . . y cuando volver a hacerlo.

Septiembre de 2018


Aunque se trata de un asunto que ya hemos tratado en varias ocasiones, me llegan, con mucha frecuencia, preguntas acerca de cuál es el momento exacto del otoño/invierno en que debemos dejar de regar a los Lithops, así como sobre cuál es el momento exacto de la primavera/verano en que debemos volver a regar a los Lithops.

Casi siempre respondo que no existe un momento exacto universal (válido para todos los Lithops), ya que depende de muchas cosas: por ejemplo, algunas especies, como los Lithops gracilidelineata o los Lithops pseudotruncatella, son muy tempraneras a la hora de florecer; en cambio otras especies, como los Lithops optica 'Rubra', son muy tardías a la hora de producir sus flores. Esta rapidez, o lentitud, en el momento de florecer tiene una incidencia drástica en cuanto a cuando debemos dejar de regar.

Así que el momento en que los Lithops florecen es un factor determinante a la hora de decidir cuándo tenemos que cambiar el régimen de riegos. Pero existen otros muchos factores que influyen en dicha cuestión, por ejemplo, las condiciones climáticas de cada primavera: si tenemos una primavera muy seca el momento de volver a empezar a regar los Lithops será tempranero; en cambio, si tenemos una primavera muy húmeda, el momento de volver a empezar a regar los Lithops será tardío.

Y así podríamos continuar fijándonos en más parámetros que influyen en las necesidades hídricas de los Lithops. Justo por eso siempre respondo: "no existe un momento exacto. Depende de muchas cosas".

En todo caso, siempre se puede afirmar que la mayoría de los Lithops tienen un ciclo de vida relativamente parecido, con dos épocas anuales bien diferenciadas:

Pero esto debe considerarse como un criterio general, no como algo preciso y exacto sobre el momento en que se debe dejar de regar a un Lithops concreto, . . . y cuando volver a hacerlo.

No obstante, respondiendo hoy, una vez más, a esa misma pregunta, me he dado cuenta de que sí podemos definir una función que nos permita decidir el momento exacto en que se debe dejar de regar a un Lithops concreto, . . . y cuando volver a hacerlo.

Se trata de una función de dos variables booleanas (sólo pueden tomar el valor "Verdadero" ó "Falso"):



En esta figura se resume un método para saber cuándo hay que comenzar, o finalizar, la temporada de riegos de un Lithops concreto cualquiera, independientemente de cual sea su especie, de cómo haya sido la climatología del año, . . . y de cualquier otra circunstancia.

En las dos fotografías incluidas en la figura se muestran los dos momentos de cambio de protocolo de riegos para los Lithops: la de arriba, con la muda finalizada, implica empezar a regar de nuevo; mientras que la de abajo, con la flor marchita, implica dejar de regar hasta que finalice la siguiente muda.


La primera variable, llamémosla X, es el momento exacto en que el Lithops en cuestión termina de realizar la muda de hojas; es decir, el momento exacto en que se secan las hojas del año anterior, quedando visibles exclusivamente las nuevas hojas del año actual.

La segunda variable, llamémosla Y, es el momento exacto en que el Lithops en cuestión termina su periodo de floración; es decir, el momento exacto en que se secan las flores, a partir del cual las flores ya no se abrirán cada tarde en los días soleados, simplemente porque se habrán marchitado.

Exclusivamente en función de estas dos variables, al margen de todo lo demás, sí es posible determinar con precisión cuando debemos dejar de regar, y/o volver a hacerlo, a un ejemplar concreto de Lithops. ¡Además es una función facilísima de evaluar!:

¡Así de sencillo!

Debo reconocer que, matemáticamente hablando, esta función de dos variables ha sido definida de una manera muy poco formal, yo diría que, incluso de una manera muy inapropiada . . . pero creo que el asunto queda claro para que cualquiera, independientemente de cual sea su nivel en matemáticas, puede entenderlo perfectamente. En cambio, si hiciéramos una definición correcta matemáticamente hablando, el asunto no quedaría tan claro.


Dos matizaciones finales: