Apuntes temáticos



Tema 01.11


Algunas consideraciones sobre el PH del suelo original de los Lithops y de otros aspectos relacionados con el sustrato


octubre de 2020


Desmond T. Cole, profesor de la sudafricana Universidad Witwatersrand, realizó un trabajo en el año 1969, que finalmente salió publicado en el número de 24 de la revista "The National Cactus and Succulent Journal" (1). El título del artículo donde se resumía aquel trabajo era: "Valores del PH del suelo en algunos hábitats de los Lithops".

Cole, aparte de su actividad docente, era un gran aficionado a los Lithops que tenía una estupenda colección. Sus ejemplares estaban numerados: C001, C002, etcétera y tenían la peculiaridad de que todos ellos habían sido recolectados en su hábitat. Así que lo que hizo fue volver a visitar todos esos lugares, para hacer una medición precisa de cual era el PH de la tierra en la que originalmente vivían los Lithops de su colección.

En total hizo 140 mediciones de PH, cantidad suficiente para sacar algunas conclusiones, pero insuficiente para hacernos una idea precisa de cual es el PH del suelo original del que provienen los Lithops.


(c) Manolithops
Figura nº 1
Encabezado del artículo sobre el PH del suelo de algunos hábitats de los Lithops.

No podemos hablar de valores significativos por varios motivos, entre los que podemos destacar tres:

  1. En total, se encontró una gran disparidad de valores del PH en las muestras analizadas, desde un ácido PH de 4,9 en el caso más extremo (se trataba de un Lithops lesliei minor), hasta un básico PH de 10,0 en el otro extremo (se trataba de un Lithops salicola). Por lo tanto, no se puede sacar ninguna conclusión a nivel de género.

  2. En algunas especies las diferencias de los valores encontrados eran muy grandes, por lo que solo se puede concluir que esa especie puede sobrevivir en suelos muy diferentes, pero sin que eso sea significativo en cuanto al valor óptimo. Por ejemplo, en el caso de los 14 Lithops hallii estudiados: el PH mínimo era de 5,8, el máximo de 9,1 y el promedio era de 8,1. Por lo tanto, tampoco se puede sacar ninguna conclusión a nivel de especie.

  3. Para algunas subespecies o variedades solo se realizaron una o dos mediciones, lo que nos da una idea del PH del suelo del que provienen esos ejemplares, pero no es significativo para sacar conclusiones válidas para toda la subespecie o variedad. Por ejemplo, solo se tuvo en cuenta un único ejemplar de Lithops karasmontana bella, que resulto vivir en un suelo con un PH de 7,4. De ahí podemos concluir que ese ejemplar vivía en un suelo ligeramente básico, pero no poder concluir nada que sea representativo para todo los Lithops karasmontana bella. Luego, ni siquiera se pueden sacar conclusioes para alguna subespecie o variedad.

Al final de este texto se incluyen dos tablas, una resumiendo los resultados del trabajo de Cole, agrupando los valores por especies (según los criterios taxonómicos actuales) y otra en la que se respeta la nomenclatura utilizada en el artículo de Cole y se muestras los 140 valores de PH medidos. ¿Por qué reproducimos estas tablas, si hemos dicho que de ellas no se pueden sacar conclusiones válidas ni a nivel de género, ni a nivel de especie, ni a nivel de subespecie? Por un único motivo: este trabajo es el único que yo he podido encontrar en relación con el PH de los suelos donde viven los Lithops y, me consta, fue un trabajo serio realizado por el auténtico gurú del género. ¡Mas vale poco que nada!


(c) Manolithops
Figura nº 2
Algunas de las fotografías reproducidas en el artículo.

Publiqué una brevísima nota sobre este trabajo de Cole en mi perfil de Instagram ( @manolithops_ ) y, a las pocas horas, recibí un comentario de Mercedes García Bravo, autora del libro "Cactus con corazón" (2). En dicho comentario se hacian varias matizaciones, todas ellas pertinentes e importantes:

  1. "El hecho de que estos Lithops en su hábitat fueran encontrados en suelos con variabilidad de pH, no significa que sean sus cifras ideales o soñadas por ‘ellos’ ".

  2. "Simplemente indica, que estas plantas, igual que otras plantas de regiones áridas, TOLERAN condiciones no ideales y SOBREVIVEN en esas condiciones de pH donde otras no podrían medrar".

  3. "Por ejemplo, hay plantas que toleran pH altos y salinidad en sus suelos, y así van tirando. Cuando les pones en condiciones más favorables para la absorción de nutrientes, se trasforman y crecen vigorosamente".

  4. "El rango de pH ideal donde todos los nutrientes que necesita son absorbidos sin problemas de solubilidad y biodisponibilidad está entre 6,5-6,8".

  5. "Pensar que la escala del pH es logarítmica y el salto de 1 unidad es como multiplicar por 10 la acidez o alcalinidad de un suelo o sustrato".

En resumen, el estudio acerca de los PH de los suelos en los que originalmente vivían los Lithops de la colección de Desmond T. Cole, es muy interesante, pero, desgraciadamente, no es representativo, porque el número de muestras analizadas no fue lo suficientemente grande.

Además, tenemos que tener en cuenta que, si bien es cierto que el PH es un parámetro importante a la hora de conocer el tipo de suelo más apropiado para cultivar Lithops, o cualquier otra planta, no es el único factor a considerar.

Hace ya algunos años publiqué una breve nota titulada "¿Es cierto que los Lithops no necesitan nutrientes?" ( ir a la nota ). La respuesta a esa pregunta comenzaba diciendo: "Los Lithops no viven del aire. Necesitan nutrientes, como todas las plantas, . . . "

No voy a resumir más aquí esa breve nota, pero si voy a reproducir un segundo comentario de Mercedes García Bravo en relación con el tema que estamos tratando:

¡Para qué escribir nada más, si en ese párrafo de Mercedes ya esta todo perfectamente resumido! Lo único decir que, que yo sepa, no hay más estudios publicados en relación con este tema.


(c) Manolithops
Figura nº 3
Intervalos de valores PH encontrados el trabajo de campo realizado por Cole.

Solo, antes de terminar, tres cosas importantes:

  1. Los Lithops pueden ser perfectamente cultivados, sin complicarse mucho la vida, utilizando un buen sustrato que siga una fórmula propia de cada cultivador/coleccionista. Dicha fórmula debe estar particularizada en función de sus condiciones de cultivo particulares. Tanto en esta Web, como en la cuenta de Instagram @manolithops_ hemos hablado largamente sobre ese tema.

  2. No obstante, puede ser interesante, e incluso divertido, intentar utilizar un sustrato lo más apropiado posible para nuestras plantas y, para eso, además de cumplir las normas básicas que todos conocemos bien (sobre mineralidad y granulormetría), no queda otra que tener en cuenta otros aspectos más avanzados en relación con el sustrato a emplear.

  3. Finalemente una matización muy importante: ¡no queremos cultivar Lithops gordos y grandes! Ese no es nuestro objetivo. No se trata de utilizar terrenos ricos en nutrientes que no son apropiados, simplemente queremos emplear un sustrato en el que nuestros Lithops: no se mueran; desarrollen buenas raíces; crezcan de forma apropiada (ni mucho, ni poco); tengan un buen aspecto; y presenten un color natural.

Tablas con los PH medidos por Cole en su trabajo de campo:


Artículos y libros citados: