Apuntes temáticos

Tema 02.11


Sobre el Pseudolithos migiurtinus

Marzo de 2016


Por fin, después de casi tres años intentándolo, mi Pseudolithos migiurtinus ha dado muestras de que, tal vez algún día, es posible que llegue a florecer; así que me he animado a buscar información sobre estas curiosas plantes y he preparado estos apuntes sobre los Pseudolithos migiurtinus.

Los Pseudolithos migiurtinus son unas extrañas plantas endémicas de las secas regiones situadas en el noreste de Somalia. Es decir, es originario del "cuerno" que hace África al sur de la península arábica.



El hábitat del Pseudolithos migiurtinus se encuentra, fundamentalmente, situado en noreste de Somalia,
aunque también se han encontrado algunos ejemplares en el suroeste de Omán.

Pertenecen a la familia Apocynaceae aunque, hasta hace poco, se las encuadraba dentro la familia de las Asclepiadaceae (que, ahora, es una subfamilia de la familia Apocynaceae). En todo caso son uno de los miembros más inusuales de su subfamilia y, dentro de ella, están clasificadas dentro de la tribu Ceropegieae y de la subtribu Stapeliinae.

En general, todas las Asclepiadaceae reciben también el nombre vulgar de "algodoncillo" ("milkweed" en inglés), debido a que produce una savia lechosa, que consiste en una especie de látex que contiene alcaloides y otros compuestos complejos.

Los Pseudolithos migiurtinus tienen un cuerpo muy suculento, y casi siempre redondeado, con unos dibujos irregulares tanto en su forma (más o menos hexagonal) como en su volumen que, de alguna manera, se asemejan a unas pequeñas verrugas verdes.

A veces, con el paso del tiempo, el cuerpo de los Pseudolithos migiurtinus dejan de ser redondeando y adquiere una forma más columnar. Digamos que como si fuera un huevo colocado verticalmente. Esta evolución se va produciendo muy lentamente y es una señal de que la planta va madurando poco a poco.

El cuerpo de estas plantas tiene cuatro delgadas líneas verticales (situadas en los cuatro cuartos de la esfera, es decir a 90º cada una de ellas) que son sus cuatro ejes de crecimiento. En ellos se encuentran unos vástagos truncados de los que, en su momento, surgirán las inflorescencias, cuando las condiciones sean favorables.

Cabe destarar que las flores de esta planta - de todas las Asclepias, en realidad - son consideradas como las flores más complejas del Reino Vegetal. ¡Sólo comparables, en cuanto a complejidad, a las flores de las orquídeas!

Las inflorescencias terminarán teniendo el aspecto de un ramo de pequeñas flores, cada una de las cuales tiene forma de estrella de mar. Cada flor individual suele tener poco más de un centímetro de diámetro.



Pseudolithos migiurtinus con dos inflorescencias: una con las flores abiertas y otra en formación.
Foto con copyright de: www.ozcactus.com

Las flores son de un color marrón oscuro. A veces son tan oscuras que pueden llegar a parecer negras. Digamos que tienen el color característico de los . . . la verdad es siempre la verdad . . . el color característico de los excrementos. Estas flores, en la punta de los pétalos, tienen pequeños mechones de fibras, similares a pelos, que revolotean a la menor brisa.

La mayor parte de la superficie de los pétalos está cubierta por unos diminutos (prácticamente microscópicos) pelillos que, probablemente sirven para dispersar el fétido olor de estas flores. Se trata de un olor similar al de la carroña o al del estiércol (he leído ambas cosas, e incluso cosas más desagradables) que tiene una única misión: atraer a la moscas.

En algún sitio he leído que la forma de las flores es relativamente parecida a la de las carcasas de algunos cadáveres de animales en descomposición, de hecho en algunos lugares estas flores reciben el nombre popular de flor-carroña. De esta manera los Pseudolithos migiurtinus intentan atraer a las moscas polinizadoras: primero por el olor, luego por el color y también por la forma de las flores.

Según creo los Pseudolithos migiurtinus son autofértiles (aunque no estoy 100% seguro de esto, ya que sólo un 15% de las plantas en general tienen esta peculiaridad y no he leído taxativamente que los Pseudolithos migiurtinus lo sean). Lo que sí he leído es lo siguiente:

"It has been shown that self – and crosspollination by artificial means is practicable in the Stapelieae" - véase www.wimmanders.nl/pollination1.pdf - así que, por si las moscas (nunca mejor dicho) yo pienso intentar auto-polinizar las flores de mi Pseudolithos migiurtinus. En todo caso, para aumentar las posibilidades, lo que haré será utilizar polen de diferentes flores de la misma inflorescencia (ramo floral).

Lo que más me desanima es que también he leído que: "If 'self-pollination' were avoided by pollinating two clones, the success rates were much higher". - véase www.asclepidarium.de/English/artikel/Bestäubung%20Asclepiadaceae_e.htm - Es decir que, aunque ciertamente parece que sí es posible conseguir semillas viables de un único ejemplar de Pseudolithos migiurtinus, la probabilidad aumenta sensiblemente si empleamos flores de dos ejemplares diferentes durante la polinización. ¡Yo, por si acaso, el día en que llegue a florecer mi único ejemplar, si es que finalmente lo hace, lo intentaré!



Las flores de los Pseudolithos migiurtinus están diseñadas para atraer a su polinizadores naturales: las moscas.
Foto con copyright de: www.cactus-mall.com

Pero tendré que hacerlo yo personalmente porque parece ser que las moscas españolas no son buenas para polinizar estas flores, debido a que son moscas demasiado grandes; es posible que, aunque en realidad esto sólo es una especulación mía, en su hábitat las moscas sean más pequeñas que aquí.

Se trata de plantas que no producen hijuelos, ni mudas dobles (tal como suelen hacer los Lithops) por lo que la reproducción vegetativa no es viable. Así que la mejor opción es reproducirla a partir de semillas, eso sí, ¡antes hay que conseguir las semillas, lo que no resulta trivial!

La época habitual de floración es en verano, pero no resulta demasiado extraño ver ejemplares en flor en cualquier momento del año cuando se cultivan en un invernadero.

Su sistema de polinización es parecido al de las orquídeas. Resulta curioso que dos plantas que pertenecen a dos grupos tan diferentes hayan tenido un proceso de evolución paralelo que les haya llevado a un mismo método de polinización y, en definitiva, a la misma estrategia reproductiva.

En estas flores el polen se fusiona en una especie de saco de cera (polinias), situado en el interior de la flor, desde donde debe ser trasferido al estilo por los insectos polinizadores . . . o por quien sea. Esto es algo realmente sorprendente, ya que en ellas no encontraremos los típicos granos individuales de polen presentes en la flores del resto de las plantas, sino que, si queremos llegar a él, tendremos que "meternos" dentro la flor en busca del saco del que hablábamos al principio de este párrafo.

Normalmente los insectos entran dentro de la flor en busca de comida, o de un lugar donde poner sus huevos, y allí se quedan encerrados en el saco de néctar y, por supuesto, se impregnan de él. La única forma de salir es desplazándose hacia arriba y pasando justo por la zona donde está el estilo, realizándose de esta forma la polinización. A veces, si el insecto no tiene suficiente fuerza, puede quedar atrapado allí, dentro del saco, para siempre.

Para hacer una polinización manual es preferible utilizar dos flores de dos plantas distintas o, al menos, dos flores distintas de la misma planta y, si es posible, lo mejor es utilizar flores jóvenes.



Pseudolithos migiurtinus: Primer plano de una inflorescencia.
Foto con copyright de: www.cactus-art.biz

Lo primero que haremos será levantar, en una de las flores, la cápsula que contiene los sacos políneos, para lo cual podemos utilizar perfectamente un palillo. Si la flor está pasada lo más probable es que los sacos se caigan, pero si está en su punto los sacos serán ligeramente pegajosos, lo que facilitará mucho su extracción. Finalmente se debe trasportar cada uno de los sacos recién extraídos a otra flor diferente, depositándolos sobre el estigma (un huequecito situado justo al lado de donde estaban los sacos polineos).

Si se consigue polinizar las flores de los Pseudolithos migiurtinus terminan produciendo unos frutos alargados, en forma de cápsula, con un tamaño muy grande en comparación con el tamaño de la planta. Dentro de las cápsulas se pueden encontrar entre 15 y 20 semillas, colocadas todas ellas en fila, una encima de la otra.

Para no perder las semillas es necesario construir una especie de jaula, o algo parecido, ya que las semillas que contienen los frutos tienen una especie de algodoncillo adherido (también llamado en algunos sitios "penacho", "pluma" o "pelos ") y puede, literalmente hablando, salir volando. De hecho esa es la función de dicho algodoncillo en la naturaleza: dispersar las semillas lejos de la planta madre.

Según he leído, y he podido comprobar, no son plantas fáciles de cultivar. Son sensibles a todo: demasiada agua las puede matar, demasiada poco agua también las puede matar; no crecen bien en climas demasiado frescos; si la luz no es la adecuada no se desarrollan como es deseable; y tampoco crecen bien si el sustrato empleado para cultivarlas no les gusta; . . . y, lo que aún es peor, no dan tiempo a reaccionar, de repente están bien y de repente aparecen hechas, literalmente hablando, puré. Afortunadamente, por el momento, no he comprobado esta última circunstancia, pero lo que sí es cierto es que he tardado casi tres años en encontrar una combinación de factores que le haya gustado lo suficiente a mi Pseudolithos migiurtinus cómo para intentar florecer . . . ¡Sólo intentarlo!



Frutos alargados, con forma de cápsula, de un Pseudolithos migiurtinus;
con una "protección" para evitar que se vuelen las semillas.
Foto con copyright de: www.cactiguide.com

Por si acaso alguien quiere intentarlo, aquí van algunas cosas que parecen funcionar bien:

  1. Se debe emplear un sustrato poroso, que no quede demasiado apelmazado. Eso favorecerá el buen desarrollo de las raíces.

  2. El suelo debe ser fértil. Yo comencé utilizando un sustrato similar al que empleo con los Lithops y, aunque la planta no moría, tampoco crecía. En la actualidad continúo empleando ese mismo sustrato, pero con más tierra universal, y además abono en la época de crecimiento y en la de floración

  3. Es conveniente que la parte superior del sustrato sea de más calibre para evitar que se mantenga ahí demasiada humedad que puede pudrir la base de la planta.

  4. No soporta las heladas.

  5. Yo diría que no es conveniente que baje nunca de 10ºC. y, si es posible, conviene mantenerlas a unas temperaturas ligeramente inferiores a los 20ºC en la época de letargo invernal y ligeramente superiores a los 20ºC en la época de crecimiento.

  6. Los riegos dependen mucho de las condiciones de cultivo. Yo riego, en condiciones normales, más o menos, una vez cada semana/diez días. Pero en pleno verano aumento un poco el ritmo de riegos hasta un par de veces a la semana.

  7. Pueden emplearse macetas pequeñas para su cultivo, siempre que se la mantenga bien regada. Pero con cuidado porque, tanto el exceso como el defecto de riego produce pudrición.

  8. Estoy seguro de que es preferible cultivarlas en el exterior, pero yo, con mis condiciones de terraza demasiado cálida y soleada, no he tenido éxito en el exterior y, en cambio, he conseguido que la planta desarrolle una infloración cultivándola en el interior pero, eso sí, literalmente pegada a una ventana con muy poco sol pero muy buena iluminación.

En todo caso no tengo suficiente experiencia con esta planta como para estar absolutamente seguro de cuáles son las mejores prácticas de cultivo.

Para terminar una confesión: inicialmente lo único que me atraía de esta planta era el hecho de que en su nombre, aunque con una ortografía diferente, aparecía la palabra "lithos" (sin la pe que tienen los Lithops como penúltima letra de su nombre). Hoy en día son otras muchas las cosas que me interesan de ella. En realidad: ¡todas las cosas de las que hemos hablado previamente!

Veamos algunas fotos de mi ejemplar de Pseudolithos migiurtinus. Y, sobre todo, veamos fotos de cómo ha sido el proceso de floración frustrado que acaba de tener lugar :



11 de enero de 2016
Mi Pseudolithos migiurtinus está empezando a producir un racimo floral.
¡Cosa que no había hecho en los últimos dos años y medio!


13 de enero de 2016
La incipiente inflorescencia, vista con un microscopio-USB.


18 de enero de 2016
La inflorescencia ha crecido respecto de la semana pasada.


25 de enero de 2016
La inflorescencia continúa creciendo y abriéndose.
Creo que ya se puede apreciar que van a ser diez flores.


1 de febrero de 2016
Continúa evolucionando, lentamente. Muy lentamente.
¿Demasiado lentamente? ¡No sé, no tengo experiencia previa!


8 de febrero de 2016
La inflorescencia, aparentemente, no crece.
Supongo que necesitará algo más de sol y/o calor.


16 de febrero de 2016
Evidentemente esto está estancado. No crece.
No creo que las flores se vayan a abrir.


24 de febrero de 2016
La inflorescencia se ha secado. Creo que le ha faltado algo de sol y algunos grados más.
Esperemos a que venga la primavera/verano. A ver qué pasa.
¡De mi gozo en un pozo!

Creo que la infloración se ha secado sin llegar a abrir las flores debido a que es demasiado pronto. Tal vez dentro de unos meses por fin llegué a ver una flor de este ejemplar y pueda tomar mis propias fotos de flores de un Pseudolithos migiurtinus. Me anima mucho el hecho de que, en el lugar donde está, a partir de este mes de marzo comienza a dar un poco el sol a última hora de la tarde.