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"Lithops – Treasures of the veld" es, sin ningún género de duda, un auténtico best seller entre los libros que tratan sobre el tema de los lithops. Entre otras muchas cosas, su autor, Steven A. Hammer, describe en el libro su método de cultivo.
En los siguientes párrafos se describe dicho método, de forma resumida y en forma de notas independientes. Antes de empezar con las notas propiamente dichas, decir que no se trata de una traducción literal del contenido del libro, sino de unos apuntes tomados a partir de lo que Steven A. Hammer cuenta en su libro:
n1 : "Los lithops responden a la cantidad de luz recibida y a la temperatura existente, no a la fecha que marque el calendario". Con esta aseveración categórica Hammer hace énfasis en que los lithops se comportan en función de la climatología existente en el lugar donde se cultiven. Así que todo lo que se diga a continuación debe ser sometido a esa consideración. "¡No es lo mismo cultivar lithops en Almería que en Santiago de Compostela!", por decir algo.
n2 : A pesar de la advertencia anterior, me encanta la descripción que hace Hammer sobre su método básico de cultivo porque es muy preciso y concreto. En todo caso, el propio autor afirma que debe observarse siempre el estado de cada planta, y decidir en función de lo que vemos, mejor que aplicar ningún método, por bueno que sea, de forma mecánica.
n3 : Desde finales de primavera hasta finales de otoño: Un buen riego cada 10 días, más o menos. El momento concreto se puede determinar cuando los lados de las plantas presenten arrugas que persistan durante la noche. Las arrugas que puedan aparecer durante el día - pueden ser el resultado del calor de una tarde - son intrascendentes, salvo cuando sean el síntoma del estado previo a una quemadura. Debe haber picos de riego inmediatamente después de que las plantas se despojen de sus vestiduras viejas, y justo antes de que florezcan a finales del verano o en otoño.
n4 : Principios del invierno: No regar en absoluto, a menos que las plantas parezcan derrumbarse drásticamente, o se vea algún fruto (¡que esté polinizado!) y que no parezca aún maduro.
n5 : Final del invierno: Un poco de agua cada 20 días, más o menos. Algo más si las fisuras todavía no se han ahondado lo suficiente como para mostrar el crecimiento de las nuevas hojas.
n6 : Principios de la primavera: Uno o dos riegos moderados, sobre todo si las hojas recién aparecidas parecen estar arrugadas. Hammer hace referencia a que Terry Semale, un excelente cultivador de Inglés, le dijo que a finales del invierno y principios de la primavera regar sería desaconsejable en el Reino Unido, donde la luz del invierno es tan lamentablemente débil, que de hecho podría retrasar la reabsorción de las hojas viejas. En las zonas más luminosas de Europa es donde este consejo de Hammer podría ser más aplicable.
n7 : Con carácter general: Después de un día particularmente caluroso, sea cual sea la estación del año en la que estemos, Hammer a menudo vaporiza sus lithops por la noche. Ellos parecen responder a estas pulverizaciones - después de todo, los lithops están fisiológicamente activos durante la noche - pero esta práctica es probablemente innecesaria y posiblemente dañina en climas tan frescos y húmedos como los de Inglaterra. Hammer desarrolló este hábito de vaporizar las plantas en emulación del rocío nocturno que reciben los lithops en su hábitat natural. En cualquier caso, es una mala idea vaporizar a cualquier planta que tienda a retener sus viejas hojas durante más de un año; las hojas están diseñas para duran un año, no más, y no mucho menos.( ¡Reemplazar = reciclar!)
n8 : Hammer hace una advertencia final: "Todos estos consejos funcionan en mi caso, otros cultivadores tienen otros métodos que también funcionan correctamente. (Los Cole miman mucho menos a sus plantas que yo, y sus plantas están preciosas). Todo depende del gado de transferencia entre las hojas viejas y las nuevas; del calor y de la aridez del lugar donde se cultiven las plantas; de las macetas utilizadas (pequeñas o grandes, de plástico o de arcilla); y de la cantidad de luz que reciban las plantas (mañanas soleadas disminuyendo a media tarde hasta ser ligeramente sombreadas es lo menos estresante para la planta)".
n9 : Otra advertencia importante del autor de este libro nos recuerda que las plantas estresadas necesitan sombra y/o agua.
n10 : Cualquier perturbación de las raíces será responsable de quemaduras en plantas que estén bien iluminadas. Este hecho nos indicará que tan ramificadas están las finas raíces inferiores, así como de la capacidad de la planta para resistir el calor y la luz. Hay que tener en cuenta que toda planta recién trasplantada tardará, al menos, un par de semanas en re-anclarse en la nueva maceta, o dos o tres meses para estar más seguros. Las plantas inseguras son más susceptibles de marchitarse.
¡Qué bueno sería poder disponer de una versión en español de este extraordinario libro de Steven A. Hammer! Esperemos que alguna editorial española termine por animarse a esa labor porque poder leer este texto sin el suplicio que representa leer en inglés (al menos en mi caso) sería una bendición.